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Mons. Lozano dando la catequesis |
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Jóvenes compartiendo |
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Mons. Lozano imparte la bendición a una jóven |
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Compartiendo mates después del encuentro |
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Jóvenes Argentinos con el Papa.
La Esperanza renace por que el Señor nos muestra que
marcha junto a nosotros.
2013-07-28 Radio Vaticana
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PRIMERA CATEQUESIS. Sed de esperanza, sed de Dios
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Compartiendo mates después del encuentro |
2013-07-23 Radio Vaticana El Papa Francisco transcurrió su primera noche en Río de Janeiro, tras haber llegado ayer por la tarde en un recorrido desde el aeropuerto que puso a dura prueba el servicio de seguridad.
Este martes, según el programa establecido, el Papa debería descansar… Y esta tarde a las 19,30 con la santa Misa que presidirá el arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, Mons. Orani Joao Tempesta, se abrirá la XXXVIII JMJ en espera de la fiesta de acogida de los jóvenes del jueves 25 de julio.
Quienes viven y trabajan aquí manifiestan su gran entusiasmo por el encuentro con el Obispo de Roma, que se reunirá con los jóvenes del mundo para recordarles que con Cristo el corazón no envejece jamás, aunque tenga 70 u 80 años.Como lo afirmó el pasado 24 demarzo en la Plaza de San Pedro, ante 200 mil personas, en el entonces Domingo de Ramos y cuando era Papa desde hacía poco más de diez días.
Y más recientemente, cuando se publicó su primera encíclica, escrita “a cuatro manos” con Benedicto XVI (quien cedió al Papa sus apuntes en la elaboración de esta carta, Lumen fidei, la luz de la fe), Francisco, en el capítulo dedicado a la fe y la familia, escribe que son sobre todo los jóvenes, los que atraviesan una edad tan compleja, rica e importante para la fe, quienes deben sentir la cercanía y la atención de la familia y de la comunidad eclesial en su camino de crecimiento en la fe.
En efecto el Papa Francisco recuerda que todos hemos visto cómo, en las Jornadas Mundiales de la Juventud, los jóvenes manifiestan la alegría de la fe, el compromiso de vivir una fe cada vez más sólida y generosa. Porque el Papa sabe que los jóvenes “aspiran a una vida grande”. De hecho es el período de la vida de los grandes ideales, ente los cuales también está el del encuentro con Cristo, “el dejarse aferrar y guiar por su amor”, que “amplía el horizonte de la existencia”, dándoles esa esperanza sólida que no defrauda.
Pero Francisco va más allá, con esas frases incisivas que nos invitan a pensar. En efecto el Papa escribe: “la fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida. Hace descubrir una gran llamada, la vocación al amor, y asegura que este amor es digno de fe, que vale la pena ponerse en sus manos, porque está fundado en la fidelidad de Dios, más fuerte que todas nuestras debilidades”.
En este primer viaje apostólico internacional del Papa Francisco, con motivo de la JMJ de Río de Janeiro participarán once mil sacerdotes, mil quinientos obispos y sesenta cardenales, además de sus protagonistas, los jóvenes. Seguramente las palabras del Santo Padre harán muy bien a este enorme país sudamericano en el que los católicos siguen siendo mayoría, pero con un descenso en comparación con los decenios anteriores que los coloca en el 64 y 68 por ciento…
Desde Río de Janeiro, María Fernanda Bernasconi, Radio Vaticano (MZ-RV)
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2013-07-22 Radio Vaticana
(RV).-"Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón; y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo: ‘La paz de Cristo esté con ustedes’”, fueron las primeras palabras de Francisco en Rio de Janeiro la tarde del lunes 22 de julio durante la ceremonia de bienvenida que se desarrolló en el jardín del Palacio Guanabara, en presencia de las más altas autoridades del Estado, el Cuerpo Diplomático y varios cientos de invitados institucionales. Antes de este primer encuentro oficial, el Papa quiso tener otro encuentro: desde su salida del aeropuerto el Obispo de Roma, abordando un pequeño automóvil plateado, abrió la ventana del vehículo que lo transportaba para que las personas pudieran verlo mejor y para poder saludar y bendecir a quienes lo esperaban en las calles. Las imágenes eran las mismas que hemos visto los últimos meses en Roma durante las audiencias generales: el auto avanzando lentamente y deteniéndose para permitir al Papa saludar, bendecir, besar a la gente. Tantos niños - como en la Plaza de San Pedro - le eran acercados por los policías para que el Santo Padre los acaricie y bendiga. El protocolo fue “roto” también en Rio con este primer encuentro directo no programado con la población. Para llegar a su primera cita oficial en Guanabara, la sede de la gobernación de Río de Janeiro, el Papa cambió el auto con el papamóvil y luego un helicóptero. La ceremonia protocolaria de recepción y el primer encuentro privado con la presidenta Dilma Rousseff, inició con una hora de justificado retraso.
Volviendo al primer acto oficial del Papa en Brasil, luego de las palabras de saludo de la presidenta, Francisco recordó en su discurso haber llegado para la Jornada Mundial de la Juventud, para encontrarse con jóvenes venidos de todas partes del mundo, atraídos por los brazos abiertos de Cristo Redentor. “Ellos - precisó el Obispo de Roma- quieren encontrar un refugio en su abrazo, justo cerca de su corazón, volver a escuchar su llamada clara y potente: ‘Vayan y hagan discípulos a todas las naciones’”. Más adelante en su saludo el Pontífice aseguró que “los brazos del Papa se alargan para abrazar a toda la nación brasileña, en el complejo de su riqueza humana, cultural y religiosa. Que desde la Amazonia hasta la pampa, desde las regiones áridas al Pantanal, desde los pequeños pueblos hasta las metrópolis, nadie se sienta excluido del afecto del Papa”.
Discurso completo del Santo Padre Francisco durante la ceremonia de bienvenida
Señora Presidente,
Distinguidas Autoridades,
Hermanos y amigos
En su amorosa providencia, Dios ha querido que el primer viaje internacional de mi pontificado me ofreciera la oportunidad de volver a la amada América Latina, concretamente a Brasil, nación que se precia de sus estrechos lazos con la Sede Apostólica y de sus profundos sentimientos de fe y amistad que siempre la han mantenido unida de una manera especial al Sucesor de Pedro. Doy gracias por esta benevolencia divina.
He aprendido que, para tener acceso al pueblo brasileño, hay que entrar por el portal de su inmenso corazón; permítanme, pues, que llame suavemente a esa puerta. Pido permiso para entrar y pasar esta semana con ustedes. No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo. Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón; y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo: «La paz de Cristo esté con ustedes».
Saludo con deferencia a la señora Presidenta y a los distinguidos miembros de su gobierno. Agradezco su generosa acogida y las palabras con las que ha querido manifestar la alegría de los brasileños por mi presencia en su país. Saludo también al Señor Gobernador de este Estado, que amablemente nos acoge en el Palacio del Gobierno, y al alcalde de Río de Janeiro, así como a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditados ante el gobierno brasileño, a las demás autoridades presentes y a todos los que han trabajado para hacer posible esta visita.
Quisiera decir unas palabras de afecto a mis hermanos obispos, a quienes incumbe la tarea de guiar a la grey de Dios en este inmenso país, y a sus queridas Iglesias particulares. Con esta visita, deseo continuar con la misión pastoral propia del Obispo de Roma de confirmar a sus hermanos en la fe en Cristo, alentarlos a dar testimonio de las razones de la esperanza que brota de él, y animarles a ofrecer a todos las riquezas inagotables de su amor.
Como es sabido, el principal motivo de mi presencia en Brasil va más allá de sus fronteras. En efecto, he venido para la Jornada Mundial de la Juventud. Para encontrarme con jóvenes venidos de todas las partes del mundo, atraídos por los brazos abiertos de Cristo Redentor. Quieren encontrar un refugio en su abrazo, justo cerca de su corazón, volver a escuchar su llamada clara y potente: «Vayan y hagan discípulos a todas las naciones».
Estos jóvenes provienen de diversos continentes, hablan idiomas diferentes, pertenecen a distintas culturas y, sin embargo, encuentran en Cristo las respuestas a sus más altas y comunes aspiraciones, y pueden saciar el hambre de una verdad clara y de un genuino amor que los una por encima de cualquier diferencia.
Cristo les ofrece espacio, sabiendo que no puede haber energía más poderosa que esa que brota del corazón de los jóvenes cuando son seducidos por la experiencia de la amistad con él. Cristo tiene confianza en los jóvenes y les confía el futuro de su propia misión: « Vayan y hagan discípulos»; vayan más allá de las fronteras de lo humanamente posible, y creen un mundo de hermanos y hermanas. Pero también los jóvenes tienen confianza en Cristo: no tienen miedo de arriesgar con él la única vida que tienen, porque saben que no serán defraudados.
Al comenzar mi visita a Brasil, soy muy consciente de que, dirigiéndome a los jóvenes, hablo también a sus familias, sus comunidades eclesiales y nacionales de origen, a las sociedades en las que viven, a los hombres y mujeres de los que depende en gran medida el futuro de estas nuevas generaciones.
Es común entre ustedes oír decir a los padres: «Los hijos son la pupila de nuestros ojos». ¡Qué hermosa es esta expresión de la sabiduría brasileña, que aplica a los jóvenes la imagen de la pupila de los ojos, la abertura por la que entra la luz en nosotros, regalándonos el milagro de la vista! ¿Qué sería de nosotros si no cuidáramos nuestros ojos? ¿Cómo podríamos avanzar? Mi esperanza es que, en esta semana, cada uno de nosotros se deje interpelar por esta pregunta provocadora.
La juventud es el ventanal por el que entra el futuro en el mundo y, por tanto, nos impone grandes retos. Nuestra generación se mostrará a la altura de la promesa que hay en cada joven cuando sepa ofrecerle espacio; eso significa tutelar las condiciones materiales y espirituales para su pleno desarrollo; darle una base sólida sobre la que pueda construir su vida; garantizarle seguridad y educación para que llegue a ser lo que puede ser; transmitirle valores duraderos por los que valga la pena vivir; asegurarle un horizonte trascendente que responda a su sed de auténtica felicidad, suscitando en él la creatividad del bien; entregarle en herencia un mundo que corresponda a la medida de la vida humana; despertar en él las mejores potencialidades para que sea protagonista de su propio porvenir, y corresponsable del destino de todos. Con estas actitudes, precedemos hoy al futuro que entra por la ventana de los jóvenes.
Al concluir, ruego a todos la gentileza de la atención y, si es posible, la empatía necesaria para establecer un diálogo entre amigos. En este momento, los brazos del Papa se alargan para abrazar a toda la nación brasileña, en el complejo de su riqueza humana, cultural y religiosa. Que desde la Amazonia hasta la pampa, desde las regiones áridas al Pantanal, desde los pequeños pueblos hasta las metrópolis, nadie se sienta excluido del afecto del Papa. Pasado mañana, si Dios quiere, tengo la intención de recordar a todos ante Nuestra Señora de Aparecida, invocando su maternal protección sobre sus hogares y familias. Y, ya desde ahora, los bendigo a todos. Gracias por la bienvenida.
(RC-RV)
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Buen Viaje
Aprovechen las JMJ para conocer, seguir y amar más al Señor,
y amarse más entre ustedes.
Recuerden que el mundo necesita un empujón y ustedes se lo pueden dar.
No se olviden de mandarnos sus comentarios y aportes
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Conoce a otros jóvenes que quieren construir un Mundo Mejor Para Todos,
llevando el mensaje de Jesús hasta los confines de la tierra.
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Queridos Jóvenes.
Se acercan rapidamente las JMJ Rio 2013.
Para ir calentando el corazón y el espíritu, les dejamos aquí un mp3,
con palabras que el Beato Papa Juan Pablo II les transmitía
a los Jóvenes del mundo entero, en las JMJ de 1987,
en la Ciudad de Buenos Aires, en la República Argentina.
Verán ustedes que el mensaje es el mismo, por cuanto nuestra Fe no cambia.
Que bueno sería que comenten con sus padres estas palabras,
que ellos recibieron cuando eran jóvenes.
Y así fruto del diálogo nos demos todos fuerzas,
para construir Juntos la civilización del amor,
para transformar este mundo de hoy, en un mundo mas fraterno, mas humano.
Queridos Jóvenes
Si ustedes recorren nuestra WEB, verán que comentamos en varias oportunidades
que Argentina tenía que cambiar, que esta nación tiene una tarea que cumplir y que
el Mundo espera algo de nosotros.
Luego de esto es elegido Papa el Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco.
Pero creemos que nuestra tarea no termina ahí.
¿Se han dado cuenta de cuantos hermanos jóvenes latinoamericanos
están estudiando en nuestras universidades ?
¿No podemos juntos con ellos, construir un mundo mejor?
En algún momento ellos volverán a sus países, a su gente.
Si nosotros los hemos recibido como hermanos, como hijos,
si les contagiamos nuestro deseo de seguir a La Verdad, al Bien,
¿creen que no volverán con ganas y fuerzas
de transformar sus países y sus culturas?
Son signos que nos hacen pensar............
Pongámonos a trabajar, a trabajar Juntos por un Mundo Mejor
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Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 07 de junio de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco recibió hoy en el Aula Pablo VI en el Vaticano, a las 11,45 de la mañana, a unos ocho mil jóvenes estudiantes de las escuelas gestionadas por los Jesuitas en Italia y en Albania, con sus profesores y sus padres. Estuvieron presentes también en el encuentro numerosos exalumnos, representantes de los movimientos juveniles ignacianos y de parroquias ligadas a los Jesuitas. Tras las intervenciones de algunos educadores y alumnos, tomó la palabra el santo padre.
Y dejando de lado el discurso preparado rompió el esquema y les dijo: “Son al menos cinco páginas, es un poco aburrido... Hagamos una cosa: yo hago un resumen y lo entregaré al padre Lombardi para que lo tengan escrito. Y en cambio alguno de ustedes me hace una pregunta”, y añadió: “¿Les gusta esto?, bueno vamos por aquí”.
Y, después de indicar que es necesario “apostar por los grandes ideales”, invitó a encontrar la magnanimidad “con Jesús, en la contemplación de Jesús”, porque “magnanimidad significa caminar con Jesús”.
Invitó también a no tener miedo de ser libres, y aludió a la necesidad de balancear esos pasos entre la “seguridad y la zona de riesgo” buscando nuevas formas de educación no convencional según la necesidad de los lugares, tiempos y personas”. Después de estas palabras uno de los jóvenes le preguntó: “Intento ser fiel, pero tengo dificultades. Quería pedirle alguna palabra para sostenerme en este crecimiento y sostener a los jóvenes como yo”.
Francisco: “En el arte de caminar lo importante no es no caerse, pero no quedarse caído. Levantarse en seguida, rápido, y seguir caminando”. Y añadió caminar solo es feo y aburrido. Caminar en comunidad con los amigos, con aquellos que nos quieren, esto nos ayuda, nos ayuda a llegar a la meta a la cual nosotros tenemos que llegar”.
Una niña, Sofía, le preguntó al papa si aún ve a los amigos: “Soy papa desde hace solamente dos meses... Mis amigos están a 14 horas de avión desde aquí, están lejos. Pero les cuento una cosa: tres de ellos vinieron a visitarme y saludarme, y los veo y me escriben y los quiero mucho. No se puede vivir sin amigos”.
La pequeña Teresa le preguntó: “Pero querías ser papa?
Y Francisco le respondió: “Una persona que quiere ser papa no se quiere mucho, ¿eh?, Yo no he elegido ser el papa...”
Sobre por qué eligió la residencia de Santa Marta para vivir respondió: “No es solamente una cuestión de pobreza, para mi es un problema de personalidad... Tengo necesidad de vivir entre la gente, si viviera solo un poco aislado no me haría bien”.
Y les recordó a los presentes que la pobreza en el mundo es un escándalo “un grito en un mundo en el que hay tantas riquezas, tantos recursos” y para “todos”. Y añadió que “no se puede entender cómo existan tantos niños con hambre, sin educación, tantos pobres”. Y debemos pensar “si podemos volvernos un poco más pobres” para “asemejarnos más a Jesús”.
Interrogado sobre si era difícil seguir la vocación y dejar todo, el papa respondió: “Hay dificultades. Pero es tan lindo seguir a Jesús, ir por el camino de Jesús, que uno balancea y va hacia adelante. Después llegan los momentos más bellos. Pero nadie tiene que pensar que en la vida no vayamos a encontrar dificultades”. Y añadió: “También yo quisiera hacer una pregunta, ahora: ¿Cómo piensan ustedes ir adelante a pesar de las dificultades? ¡No es fácil! Pero tenemos que ir adelante con fuerza y con confianza en el Señor: con el Señor todo es posible”.
El santo padre les animó y recordando las dificultades del mundo subrayó: “La crisis que en este momento estamos viviendo es una crisis de la persona”, porque “hoy lo que cuenta no es la persona sino el dinero”. E invitó a “liberarse de las estructuras económicas que nos esclavizan”.
A otro de lo niños le indicó que no conoce Sicilia, al menos por ahora, pero sí “la bellísima región”, gracias a la película Kaos, que se inspira en las cuatro narraciones de Pirandello.
Preguntado sobre la tarea de los cristianos en política, ha explicado que es un deber trabajar por el bien común: "Implicarse en la política es una obligación para un cristiano. Nosotros los cristianos no podemos jugar a ser Pilatos, lavarnos las manos: no podemos. Debemos entrar en la política, porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los laicos cristianos deben trabajar en política. Usted me dirá: 'Pero no es fácil'. Pero ni siquiera fácil es hacerse sacerdote. No hay cosas fáciles en la vida: no es fácil. La política es demasiado sucia, pero yo me pregunto: es sucia, ¿por qué? ¿Porque los cristianos no han entrado con espíritu evangélico?... es fácil decir: 'la culpa es de aquél'. Pero yo, ¿qué hago? Pero, ¡es un deber! ¡Trabajar por el bien común es un deber de cristiano! Y muchas veces la vía para trabajar es la política".
En la conversación con los jóvenes, Francisco, al ser preguntado varias veces sobre los males de la sociedad, ha elevado la mirada al corazón del hombre: "No os dejéis robar la esperanza. Por favor: no os la dejéis robar. ¿Y quién te roba la esperanza? El espíritu del mundo, las riquezas, el espíritu de vanidad, la soberbia, el orgullo... todas estas cosas te roban la esperanza. ¿Dónde encuentro la esperanza? En Jesús pobre: Jesús que se ha hecho pobre por nosotros. Y tu has hablado de pobreza. La pobreza nos llama a sembrar esperanza".
Con fuerza, el papa Francisco ha remarcado la centralidad de la experiencia: "No se puede hablar de pobreza, de pobreza abstracta: ¡esa no existe! La pobreza es la carne de Jesús pobre, en aquél niño que tiene hambre, en aquél que está enfermo, en aquellas estructuras sociales que son injustas... Ir, mirar por ahí la carne de Jesús. ¡Pero no os dejéis robar la esperanza por el bienestar, por el espíritu del bienestar que al final te lleva a llegar a ser nada en la vida! El joven debe apostar por altos ideales: este es el consejo. Pero la esperanza, ¿dónde la encuentro? En la carne de Jesús sufriente y en la verdadera pobreza. Hay una relación entre los dos".
Los cantos, los aplausos, la conmoción y la alegría con que los jóvenes habían acogido al papa Francisco, lo despidieron de nuevo al término de este encuentro extraordinario con los jóvenes de las escuelas de los Jesuitas en Italia y en Albania.
"La santidad, no es impecabilidad,
sino luchar por no caer,
y si por desgracia se ha caído, luchar
por levantarse y seguir caminando."
Juan Pablo II
¿Haz Probado Asociarte con el ESPIRITU SANTO?.........................
Queridos Jóvenes
¿Quieren conocer que significa la santidad de la Vida?.
Vean esta película.
Esperamos sus comentarios.
Queridos Jóvenes
Conocemos su realidad.
Conocemos sus necesidades.
Sabemos que son como un colibrí, con mucha fuerza, alegría.
Sabemos que viven en la era de la velocidad y la imagen.
No queremos cambiarlos.
Solo queremos presentarles a un AMIGO.
A una PERSONA.
Que los QUIERE y que los necesita.
Para ello, trataremos de mostrarles el camino.
¿Cómo?
Primero siendo Jóvenes nosotros también en nuestro corazón.
Después con unas frases semanales, cortas, sencillas que nos
hagan reflexionar y pensar.
Que nos hagan ver a este AMIGO en nuestras vidas.
Empecemos hoy con esta frase:
"Hoy, más que nunca, el camino es la santidad:
ser testigos veraces de lo que se cree
y se ama y vivirlo en fraternidad."
Cardenal Jorge Mario Bergoglio
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Queridos Jóvenes
Ustedes son el presente y el futuro de nuestra sociedad.
Necesitamos de su alegría, de su fuerza, de su esperanza para lograr un Mundo Mejor para todos.
Hoy iniciamos esta sección en Remar Mar Adentro, con el deseo de contar con su ayuda.
Esperamos sus comentarios y aportes.
Para expresar nuestro sentir y nuestro deseo para con ustedes, queremos hacer nuestras,
las palabras que el Papa Emérito Benedicto XVI les expresó, en la Jornada Mundial de la Juventud de 2012:
«Para entrar en la alegría del amor, estamos llamados también a ser generosos, a no conformarnos con dar el mínimo, sino a comprometernos a fondo, con una atención especial por los más necesitados. El mundo necesita hombres y mujeres competentes y generosos, que se pongan al servicio del bien común. Esforzaos por estudiar con seriedad; cultivad vuestros talentos y ponedlos desde ahora al servicio del prójimo. Buscad el modo de contribuir, allí donde estéis, a que la sociedad sea más justa y humana. Que toda vuestra vida esté impulsada por el espíritu de servicio, y no por la búsqueda del poder, del éxito material y del dinero».
Es hora de levar anclas y zarpar mar adentro.
El mundo nos necesita y nuestras vidas tambien necesitan un cambio.
Juntos, con diálogo, inteligencia, esperanza, fe y por sobre todo AMOR, lo podremos realizar.
Remar Mar Adentro