Tiempos de Cambio

En Remar Mar Adentro pensamos que son tiempos de cambio.

Primero lo vemos en nosotros.

Hemos reconocido que la realidad se puede cambiar si queremos y trabajamos para ello.

Pero también vemos un cambio en mucha gente.

Por lo pronto se están escuchando voces que piden por los valores fundamentales para una sociedad.

Justicia, Verdad, Honestidad, Democracia.

Esto lo hemos visto el 18 de este mes, día en donde mucha gente se reunió

en distintos puntos de nuestra Argentina,para reclamar por esos valores fundamentales.

Se vio que cada hombre, cada mujer, cada niño que se encontraba en la marcha había asumido

la responsabilidad de participar de un cambio.

Había muchos carteles que hacían referencia a aquello que los movilizaba, por ejemplo:

Basta de Mentiras;   La corrupción mata;   Defendamos la República;   Justicia, etc.

Si esta marcha no se queda solamente en un hecho de protesta, sino que sirve para

reclamar la verdad, y también nos exige un cambio en nuestro obrar cotidiano, es

seguro que tarde o temprano Argentina y su sociedad tendrá un cambio.

Debemos concientizarnos de que nuestro trabajo debe ser para el bien común.

Hagamos lo que hagamos. Por ejemplo:

El profesional tiene ante todo un deber con la sociedad de trabajar para el bien común,

lo mismo el empresario o empresaria, el maestro o maestra, el obrero, el dirigente, el gobernante,

el barrendero, el juez, el comerciante, el estudiante, el ama de casa, todos en su lugar.

Debemos asumir la responsabilidad que el que tiene más, ayuda al que tiene menos,

el que manda, entiende que el poder es un servicio, el que cree contagia con su vida, el

dolor se cubre con amor. Debemos sentirnos solidarios con lo que nos pasa.

No debemos ser indiferentes.

Es cuestión de empezar, de dialogar, de trabajar codo a codo

por un fin común que nos traiga el bien común.

Nuestras carencias, nuestros problemas, pueden ser el origen de nuestro renacer,

si nos proponemos cambiar, si nos proponemos como hijos pródigos volver a la casa del Padre.

“Saber que se puede, querer que se pueda,

quitarse los miedos, sacarlos afuera,

pintarse la cara color esperanza,

tentar al futuro con el corazón.

Es mejor perderse que nunca embarcar,

mejor tentarse a dejar de intentar

aunque ya ves que no es tan fácil empezar.

Sé que lo imposible se puede lograr

que la tristeza algún día se irá

y así será la vida cambia y cambiará……..”