La cultura del Encuentro

31.08.2013 20:37

El Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, en "La Nacion por Construir Utopía, pensamiento y compromiso" nos decía al explicar la Cultura del Encuentro:

" El ejercico del diálogo, es la vía más humana de comunicación. Y hay que instaurar, en todos los ámbitos, un espacio de diálogo serio, conducente, no meramente formal o distractivo. Intercambio que destruye prejuicios, y construye, en función de la búsqueda común, del compartir, y que conlleva intentar la interacción de voluntades en pro de un trabajo en común o de un proyecto compartido. No resignemos nuestras ideas, utopías, propiedades ni derechos, sino renunciemos solamente a la pretensión de que sean únicos o absolutos."

 

 

Nos parece que para ponernos a vivir la cultura del Encuentro, debemos empezar  a cambiar nuestra mentalidad y nuestro corazón. Debemos empezar a mirarnos a los ojos. Ver en el otro no un contrincante, enemigo,algo, sino un Hermano, que puede ver la realidad de otra manera, válida como la nuestra, y su punto de vista nos debe interesar.

Pongamos algunos ejemplos:

A veces vivimos como si nuestros vecinos no existieran, apenas nos saludamos, no conocemos sus nombres, sus angustias o alegrías. Esto en la cultura del encuentro debe cambiar. Debemos conocernos, ayudarnos, querernos. Ellos deben saber que pueden contar con nosotros.

En los colegios, o en las universidades, nuestros alumnos nos deben ver como personas, que queremos compartir conocimientos con ellos, pero por sobre todo, deben saber que formamos parte de una sociedad, de un pueblo y pueden contar con nosotros, para lo que necesiten, no solamente referido a la materia en cuestión y por otro lado nosotros queremos contar con ellos.

En los trabajos de la misma manera, el que manda entiende que el poder es un servicio, es un apostolado. Las tareas se desarrollan según el bien común,si trabajamos en equipo, ganando todos. Ganan los obreros, ganan los empresarios, gana el estado, todos, porque somos parte de un mismo cuerpo. Recordemos que el Bien Común es un producto. Si uno de los factores es nulo, el resultado también es nulo.

Y esta manera de vivir, de pensar, de respirar, se debe dar en todas las actividades y sucesos cotidianos. En el dolor y en las alegrías. En el trabajo y en el descanso. Todo adquiere otro color. El caminar, el viajar en auto, en colectivo o en tren, al ir de compras. Nos encontramos con hermanos, con compañeros, con peregrinos, distintos a nosotros, pero que necesitan de nosotros y nosotros necesitamos de ellos. Navegantes en un mismo barco, constructores de un mundo mejor para nosotros y para nuestra descendencia.

Nos parece que el pensamiento de Francisco de Asís no es algo irrealizable, empezar a llamarnos Hermanos, hermanos de un mismo Padre. Empezar a llamar a la creación nuestra hermana. Hermano sol, hermana luna, hermano dolor, hermana muerte.

La cultura del encuentro, un camino a recorrer, a experimentar, para construir Juntos, un Mundo Mejor para Todos y algún día......... juntos estár en ese día que no tiene ocaso, en donde el que Es, secará nuestras lágrimas y nos dirá,

Entren Benditos de mi Padre........

¿ Nos lo vamos a perder ? .........

Manos a la obra, que el sol está muy alto ya.

 

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