Jóvenes, les queremos contar una historia.

Jóvenes, les queremos contar una historia.

Había una vez una pareja de jóvenes, que querían formar una familia.

Para ello, se prepararon con esmero en sus ocupaciones habituales.

El, era carpintero, pero por sobre todo era un hombre de Dios, 

férreo en sus convicciones, pero también abierto a la voluntad de Dios,  a  sus signos.

Ella era dulce, buena, santa. Paciente, hacendosa, atenta. Humilde y también era piadosa.

Escuchaba la voz de Dios en su corazón.

Ante los signos que se les presentaron en su vida, 

no se amilanaron, sino que se pusieron del todo en las manos de Dios. 

Hicieron lo que creían que Él les pedía y no temieron, sino que confiaron.

Sin lugar a dudas, no les fue fácil, sufrieron el desprecio, la soledad, 

el desarraigo. Pero también vieron la Bondad de Dios en sus vidas, 

esperaron contra toda esperanza, confiaron. Confiaron en su fe, 

en sus utopías, pero por sobre todo confiaron en Dios, 

que les mostraba a cada instante que los amaba y que todo lo que les pasaba, 

estaba pesado y medido por Él.

Así, en medio de  este camino emprendido por dos jóvenes, 

nació  la SALVACIÓN DEL MUNDO, nació la LUZ DEL MUNDO.

Dios tiene en cuenta sus deseos, sus sueños, sus potencias,  

los tiene en cuenta a ustedes para hacer un Mundo mejor.

Ahora les toca a Ustedes tenerlo en cuenta a Él. 

ÉL LOS ESPERA……..PORQUE LOS AMA Y TIENE UN  PLAN DE AMOR PARA USTEDES.

¿Cómo decirle que si?

Tengan en cuenta su Palabra, a sus mensajeros, a su pueblo 

y hagan lo que  vean claro, con honestidad y sacrificio, teniéndolo en cuenta a Él.

Verán su Amor en sus vidas, su fuerza, su Espíritu.

ANÍMENSE……..