El SOL siempre está

Cuantas veces los hombres nos sentimos solos, desalentados, desesperanzados.

Son momentos difíciles por cuanto parece que no encontramos el camino.

No hay viento, nuestras fuerzas estan alicaídas, el cielo está nublado,

no vemos las estrellas que nos pueden  guiar.

Sin embargo, el SOL siempre está.

Silencioso, aparentemente, nos mira, mientras lo miramos,

nos va transformando y nos infunde su Espíritu.

El siempre está, y aunque estemos frios el nos calienta, nos alumbra.

Mas aún, aunque no aparezca en el horizonte, ya vemos su resplandor y su luminosidad.

Nuestra noche se transforma poco a poco en un nuevo día,

con sus trabajos y sus angustias, pero..... en un Nuevo Día.

Gracias Señor por tu predilección,

Gracias por quedarte con nosotros,

Sin Ti Señor, ¿a donde iremos, a quién iremos?

Solo Tu tienes palabras de Vida Eterna.

Recordemoslo todos, el que cree y el que no cree, el santo y el pecador,

el rico y el pobre, el sano y el enfermo, el que esta solo y el que esta acompañado,

el SOL, nuestro SOL siempre está.

Encaminemos entonces nuestra barca hacia El, como nuestro logo nos hace recordar,

y contémoslo a todos, para que ellos también descubran que el SOL, nuestro SOL siempre está.