Ejercicio físico aliado del ejercicio espiritual

30.12.2013 07:54

Bien sabemos cómo la vida actual nos hace cada vez más sedentarios y que tengamos

poco movimiento.

También conocemos por esta vida con poco esfuerzo, de nuestras visitas a los médicos y a

las farmacias.

Hoy cada vez más se toma conciencia de que este sedentarismo se debe contrarrestar con

 ejercicios físicos. En nuestras ciudades se extienden por doquier las sendas peatonales, y

 caminos para realizar ejercicios aeróbicos.

Se ve diariamente a mucha gente que ha comprendido que el caminar, el correr, le ayuda

a tener una mejor calidad de vida.

Por otro lado, en nuestra vida lo digital, la imagen, lo tecnológico, predomina frente a lo

espiritual, frente a la meditación.

Creemos que estas dos necesidades, la física y la espiritual, se pueden complementar.

Si cuando vamos a caminar, para hacer ejercicio físico, le adosamos un momento de

 oración, como por ejemplo el rezo del santo Rosario, o una decena del mismo, también

estaremos haciendo un ejercicio espiritual.

El corazón se ensanchará al hacerlo trabajar muscularmente, pero también

espiritualmente.

Ese tiempito que le dedicamos a nuestro cuerpo, también se lo dedicamos a nuestra

alma. Mientras nos esforzamos en bajar el colesterol, la glucemia, etc., también nos

esforzamos en bajar nuestro egoísmo, nuestra impaciencia, nuestra indiferencia.

Nuestra oración se eleva junto con nuestro esfuerzo como decía San Benito: Ora y Labora,

nosotros diríamos, Caminar y Rezar, Correr y Rezar.

Después de la tarea cumplida, no solo nuestras vías respiratorias estarán más limpias sino

también nuestro espíritu, por cuanto lo hemos elevado.

Hagamos la prueba y nuestra vida mejorará tanto corporalmente como espiritualmente.

 

 

—————

Volver