Comentario al evangelio del miércoles 8 y jueves 9 de abril de 2015

Entonces les abrió el entendimiento para entender las Escrituras. (Lucas 24, 13-48)

A veces estamos como los discípulos de Emaus. Nos dijeron que Jesús había resucitado, 

pero no lo creemos. 

Vamos por nuestra vida desesperanzados. No entendemos que Jesús haya tenido que morir, 

y morir por nuestros pecados en muerte de cruz. 

¿Por qué si es el Hijo de Dios, no sacó su poder?. ¿Por qué no se bajó de la cruz?.

¿Por qué su Padre no salió en su defensa?.

Jesús no es indiferente a nuestra incredulidad, siempre nos acompaña en el camino, 

aunque no lo veamos. 

Él se hace el encontradizo, no nos fuerza, espera, nos busca.

De nuestra parte, ¿qué podemos hacer?

Aprender de este pasaje, "ellos lo reconocieron al partir el pan."

Jesús se quedó en la Eucaristía, en la "acción de gracias". 

Confiemos en esto y seamos consecuentes con ello. 

Confiemos en que si nos acercamos a Jesús en la Comunión, 

(que no es otra cosa que acercarnos a su Iglesia), Él nos abrirá el entendimiento, 

aumentará nuestra Fe, nuestra Esperanza y nuestro Amor. 

Nosotros no hemos resucitado del todo, hay mucha muerte y corrupción en nuestra vida 

y en nuestra sociedad, pero Jesús sí Resucitó. 

Centrémonos en Él, en su Palabra, en su Camino.

Amemos, hagamos silencio, escuchemos, confiemos, oremos, pidamos, busquemos, 

que nada ni nadie nos sea indiferente y algún día comprenderemos que hemos dado, 

viviendo así, nuestro Paso, nuestra Pascua, siguiendo a quién es 

el Camino, la Verdad y la Vida.